viernes, 8 de mayo de 2009

Entrevista con María Zafra


María Zafra Criado, reside en Mengíbar (Jaén), su pueblo natal. Su curiosidad por las expresiones andaluzas, el lenguaje, costumbres, creencias y supersticiones, se ven reflejadas magistralmente en su primera novela “Cuando los perros aúllan”, publicada por la editorial “Alhulia” en 1998. Compositora, tiene más de un centenar de canciones en su haber, una misa romera en la que cabe destacar la canción “Salve María”, a la Virgen de la Cabeza. De este vinculo con las raíces de su tierra, sus tradiciones, su cultura y el arraigo al mundo del folklore andaluz, nació “Saetas” obra en la que incorpora cien saetas y una sevillanas cofrade

Pregunta: ¿Con qué edad empezó a escribir?
Pues… no me acuerdo si te digo la verdad, muy chica, mis primeros poemas eran muy cursis y muy tontos pero a los 7 u 8 años ya escribía mis poesías (ríe)
P. ¿Qué siente un escritor cuando publica su libro?
R. Pues…como te diría yo, es como cuando tuve a mi hijo, exactamente igual, lo que pasa es que…es diferente porque a mi hijo lo quiero má;, pero…es una sensación inexplicable, es algo que ha nacido de ti y lo ves por fin realizado después de mucho esfuerzo.
P. ¿En qué se inspira al escribir?
Muchas veces en vivencias propias, algo que te despierta una idea o a lo mejor un círculo de amigos o conocidos, incluso por mi trabajo, anécdotas que te cuentan y de esa anécdota pequeña te hace desarrollar una idea... Siempre voy con las antenas muy abiertas y con mi ansia de saber y de conocer, aunque realmente lo mejor que me paso fue mi tía-abuela, que fue la que despertó en mi el deseo de escribir
P. ¿Es verdad que una escritora se siente la madre de sus libros?
Sí, por supuesto lo acabo de confirmar (se ríe)
P. ¿Ha tenido algún reconocimiento literario?
En principio no he mandado ningún premio, sólo participé en un premio y no lo gané, porque no creo en los premios literarios, por eso no participo nunca. El reconocimiento de la gente que conoce mis libros es el mejor reconocimiento que hay.
P. ¿Sus obras son dedicadas a alguna persona en especial?
Sí, mi libro de Saetas se lo tengo dedicado a mucha gente que ha colaborado consciente e inconscientemente conmigo y, por supuesto, mi primera novela, Cuando los perros aúllan, está dedicada a una persona muy especial, bueno, a varias: A Ignacio, que fue mi profesor, y fue el primero que creyó en mi, a mi-tía abuela que me contaba sus historias y fue la que me despertó la curiosidad por dichas historias y vivencias del mundo real e irreal; a mi madre, que ha sido la que me ha apoyado mucho en el sentido de no interrumpirme cuando estoy escribiendo, y, por supuesto, a mi hijo, y a muchos amigos que me han apoyado leyendo mis trabajos y dándome su opinión acerca de ellos.
P. ¿Qué opinan sus familiares de sus obras?
Bueno, a ellos no les puedes preguntar, pues ellos son parciales.
P. ¿Ha tenido la posibilidad de conocer algún escritor famoso?
Si, he podido conocer a Alba Galán.
P. ¿Qué autores han influido en sus obras?
Isabel Allende y Gabriel García Márquez.
P. ¿Hay algún libro que tenga un significado especial para ti?
Cien años de soledad, es uno de mis libros preferidos. Si alguna vez me voy a una isla desierta me llevaría La Escala de Levante, te lo recomiendo, puesto que es un libro precioso.
P. ¿Tiene alguna anécdota acerca de sus libros?
Sí, una curiosa, te cuento: cuando me publicaron mi novela Cuando los Perros aúllan estuvieron dando publicidad de él en “Radio Andujar” y entonces el antiguo alcalde, Gil Beltrán, no me apoyó mucho. Cuando en la radio dijeron que en la presentación de dicho libro no se presentó nadie de la corporación municipal, el alcalde llamó a la radio y dijo; “En Mengibar no se matan a los perros” y hubo que aclararle que nadie había dicho que se mataran perros, sino que no hubo representación municipal en dicha presentación.
En el segundo libro, por el contrario, el alcalde se portó maravillosamente y tuve su apoyo.
P. ¿En el futuro le gustaría seguir escribiendo?
De echo no he parado de hacerlo, tengo muchos relatos, canciones para el coro y otras tres novelas, tituladas: La Piel del Cordero, Aceite, Sangre y Limones y Las Taras del Amor, que ahora serán colgadas en la página Web para quien las quiera leer (
http://www.mariazafra.com/)
P. ¿Cómo se siente siendo tan querida por la gente de su pueblo?
Yo me siento muy normal, a mí me gusta sentarme a tomar una cerveza con mis amigos, y a tomar café con ellos. A mí me gusta escribir igual que a otros les gusta pintar, por eso no te puedes sentir mós o menos que nadie, creo que eso es un “don” que cualquiera puede tener. Mi Virgen de la Cabeza me ha ayudado con ese “don” para poder escribir, yo lo paso mejor cuando estoy escribiendo que cuando el libro está publicado. No me gusta que la gente me moleste por la calle, como a los famosos, me gusta pasar desapercibida.
Raquel García López
Miriam García González
Rocío García Martos
3º ESO A

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